Reforma de una casa de pueblo

Cuando el slow living se llamaba ‘sentarse al fresco’

Si puedes tumbarte bajo la sombra de un olivo o un pino carrasco en el jardín de la casa del pueblo no lo dudes, merece la pena recuperarla. En este post vamos a darte los consejos para reformar la casa del pueblo, conservando la esencia original, para disfrutar de ella más allá de los meses de verano.

Vista de la terraza y el paisaje en una casa de pueblo en el sur de España

La vida en el campo se ha visto inevitablemente revalorizada tras la pandemia. El teletrabajo y la necesidad de espacio, la llamada de la atractiva España Vaciada y la urgencia de una vida tranquila deciden a muchas personas a rehabilitar esas casas familiares de padres y abuelos. Quizás no nos mudemos allí, pero por si acaso. De cualquier manera, la necesidad de reforma de una casa antigua es inexorable; cuanto más lo dilates, mayores serán las medidas que tengas que acometer.

La reforma de una casa de pueblo no busca solo adecuarla a nuestros gustos actuales, sino a los nuevos hábitos y estilo de vida de una familia moderna. Además, por motivos de antigüedad del inmueble, exposición a climatología adversa o posibles déficits en la construcción original, es preciso encabezar reformas sustanciales, tanto en la redistribución de espacios como en el saneamiento de las estructuras.

Interior de una casa vieja de pueblo, con puertas de madera y paredes rústicas
Casa abandonada en Horcajuelo de la Sierra, Madrid
Arquitectura tradicional en un pueblo de Granada con casas blancas

Recupera la vida mediterránea

El “slow living” se inventó en el Mediterráneo, aproximadamente en el 3000 antes de Cristo. De saber vivir entendemos, independientemente de cómo nos lo hayan etiquetado precisamente los que no viven aquí.

A lo que nos referimos es que las construcciones tradicionales españolas han buscado siempre obtener los beneficios de la orientación solar, de la utilización de materiales de la zona, del aislamiento térmico mediante técnicas tradicionales o de organización de espacios, para favorecer la economía energética.

Arquitectura rural en el pueblo de Catalañazor, Soria

Partiendo de que lo mejor será conservar en lo posible esa sabiduría, debemos aportar los conocimientos, procesos y materiales con los que contamos ahora, para modernizar la casa de pueblo con criterios de nuestra época.

Estos son los principales puntos a tener en cuenta para reformar una casa de pueblo con éxito:

1. Saneamiento de humedades y grietas, goteras, tejas y canalones que hayan podido moverse o deteriorarse con el paso del tiempo. El tiempo pasa y a pesar de que los materiales no sean deficientes, el agua siempre encuentra un hueco para infiltrarse. Asegurar la impermeabilidad de tejados, muros exteriores y suelos es fundamental para empezar a trabajar con seguridad. La pintura antihumedad es una gran aliada de casas húmedas que no pueden ventilarse a menudo.

Tejas antiguas deterioradas en una casa en el campo
Reforma de tejado con vigas de madera

2. Cambio de tuberías. Esta es otra de las cuestiones cruciales a la hora de reformar una casa antigua: las tuberías de plomo, instaladas hasta 1975, deben ser sustituidas por su alta toxicidad, tanto para las personas como para el medio ambiente. Aprovechando que realizaremos obras en cocinas y baños, la sustitución e instalación es relativamente sencilla.   

3. ¡Ay esos cuadros eléctricos con llaves de baquelita! No hace falta que sean tan antiguos; toda la instalación debe revisarse para estar seguros de que cumple los requisitos indispensables del Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT), la normativa española a este respecto. Una vez hecho esto, habrá que adaptar la potencia para el uso de los nuevos electrodomésticos, así como instalar múltiples enchufes en los espacios más convenientes.  

4. Aprovechamiento de materiales originales combinándolos con otros modernos: Descubre los materiales originales y déjalos a la vista, siempre podemos sanearlos y pintarlos de colores claros -muy de moda por ejemplo en vigas de madera-, o mantener su color natural. Piedra, ladrillo, mármoles, azulejos, suelos hidráulicos o cerámicos, pueden ser un contrapunto ideal para combinar con estilos y muebles, iluminación, colores y textiles actuales.

Salón de una vivienda reformada en el campo con muros de piedra vista y mobiliario moderno
cocina moderna en una casa reformada con paredes de piedra vista y vigas de madera
Puerta antigua recuperada para interior
Fregadero de cemento con grifo antiguo y paredes con baldosas hidraulicas recuperadas

5. Energía y aislamiento térmico. Importante al máximo. Las fuentes de calor y energía han sufrido una revolución. Instala nuevas fuentes de energía para asegurar el máximo confort con el mínimo gasto energético.

6. Reorganiza los espacios: la casa del pueblo debe ser el punto de reunión de amigos y familia, adecuándose a las necesidades de las nuevas familias. Las múltiples y pequeñas habitaciones pueden unirse en otras más amplias, comunicando espacios como cocina y salón, eliminando alacenas y recovecos en pro de la luminosidad y la convivencia. Eran otros tiempos.

Reforma de casa rural con gran espacio de salón y artesonado de madera visto
Salón de una casa de pueblo reformada con chimenea

¿Sabes lo único que necesitas? Ponerte en nuestras manos. Planeamos una visita, escuchamos vuestras necesidades y preparamos un proyecto integral, con decoración incluida, en el que no va a faltar detalle. Una vez en tus manos, siéntate a meditarlo debajo del olivo.

Hombre tumbado en una hamaca en el jardín de una casa rural