Reforma integral en barrio Salamanca

Detalles del proyecto

AÑO

2021

LOCALIZACIÓN

Distrito Centro, Madrid

SUPERFICIE

50 m2

Vivienda en planta baja destinada a alquiler.

Aislamiento perimetral con cámara bufa ventilada.

Trasdosado acústico.

Carpintería exterior de aluminio con rotura de puente térmico.

Falsos techos con aislamiento.

Iluminación led en toda la vivienda y candileja con regulación de intensidad en el salón.

Tarima de roble con rodapié blanco de 12 cm. Composite nivelado en el patio.

Cocina abierta con península y encimera porcelánica.

Un piso bajo y antiguo convertido en objeto de deseo

Asumimos este proyecto, solicitado por unos clientes habituales que pretendían reformar un piso bajo en el cotizado Barrio de Salamanca madrileño, para lanzarlo al mercado de alquiler convertido en objeto de deseo.

Nos pidieron asesoramiento para valorar las diferentes opciones que ofrecía este apartamento, situado en un inmueble de principios del siglo XX y tan solo parcialmente modificado hace más de 30 años.  Teníamos otro reto ante nosotros, un desafío que asumimos gustosos ante la mirada expectante de los propietarios.

Iniciamos el proyecto realizando un estudio de mercado, en el que buscábamos conocer la oferta de la zona en esta franja de pisos. Dimos muchas vueltas al presupuesto y decidimos optar por una reforma que nos permitiera conseguir un producto diferencial, con valor añadido, para colocarlo entre las opciones más codiciadas.

Uno de los principales hándicaps que debíamos solventar era la falta de luz; al tratarse de un bajo debíamos buscar optimizar la sensación de amplitud y luminosidad. Para ello, adecuamos el patio convirtiéndolo en un lugar agradable y limpio, que proporcionaría aire y luz a la vivienda gracias al suelo de composite nivelado, el acabado en blanco y la decoración con celosías.

Optimizamos el aislamiento térmico y acústico con cámara bufa ventilada, falsos techos con aislamiento, carpintería exterior de aluminio y trasdosado acústico con el piso colindante: más ahorro, menos ruidos, mejor climatización. Conservamos elementos como el pilar de acero de 1926 o la puerta de entrada, reliquias que aportan el sabor y estilo del centro de Madrid.

La reforma interior fue radical. En busca de esa luminosidad que debía presidir todo el proyecto elegimos una tarima de roble con rodapié blanco y una cocina abierta con península. Iluminación led en toda la casa y perimetral en el salón con regulación de intensidad…. Casi estábamos listos.

Decidimos empezar de cero en el baño, cambiando la distribución de sanitarios y dotándolo de espacios para almacenaje en colores hueso y madera. También creamos desde cero un espacio de estudio o teletrabajo, con una mesa a medida bajo una fuente de luz natural.

Acabados armoniosos, tonos blancos y beiges, materiales de calidad como la encimera de la cocina a juego con el suelo de tarima. Decoración minimalista, paz, elegancia.

El inmueble se alquiló en las primeras visitas por un precio superior al de sus competidores directos. Valió la pena el esfuerzo. Nuestros clientes aún nos felicitan y se preguntan cómo pudimos conseguir resultados tan creativos y eficientes en tan poco tiempo.


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